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27 septiembre, 2024
El mantenimiento adecuado de los equipos de jardinería no solo implica su uso correcto, sino también saber cómo almacenarlos durante los periodos en los que no se utilizan tanto, como durante la época seca, cuando la frecuencia de corte de césped disminuye. Motosierras, cortadoras de césped, desbrozadoras, corta setos, y sopladoras requieren un cuidado específico para asegurar que estén en perfectas condiciones cuando vuelvan a ser necesarios. A continuación, te ofrecemos una guía sobre cómo almacenar estos equipos y extender su vida útil.
1. Limpieza exhaustiva antes del almacenaje
Antes de guardar cualquier equipo, es esencial limpiarlo a fondo:
- Elimina los residuos: Quita restos de césped, hojas, y tierra de las cuchillas y otras partes del equipo. Para herramientas como desbrozadoras y corta setos, es fundamental eliminar cualquier material que pueda haberse enredado en las cuchillas.
- Limpia filtros y radiadores: Los filtros de aire y los radiadores en motores deben limpiarse para evitar acumulación de polvo y residuos que puedan obstruir su funcionamiento en el futuro.
- Secado completo: Asegúrate de que todas las partes del equipo estén completamente secas antes de almacenarlo para evitar la formación de óxido.
2. Mantenimiento preventivo
Realizar un mantenimiento preventivo antes de guardar los equipos ayuda a evitar problemas futuros:
- Cambio de aceite y filtros: Si el equipo tiene un motor de combustión, es recomendable cambiar el aceite y limpiar o reemplazar el filtro de aire antes de guardarlo.
- Revisión de cuchillas: Inspecciona y afila las cuchillas de cortadoras de césped y desbrozadoras. Cuchillas afiladas garantizan un corte limpio y evitan daños a la maquinaria.
- Desconexión de baterías: En el caso de equipos con batería, es recomendable retirarlas y almacenarlas por separado en un lugar fresco y seco para prolongar su vida útil.
3. Almacenaje adecuado
El lugar donde almacenes tus equipos es clave para su conservación:
- Espacio limpio y seco: Guarda los equipos en un lugar protegido de la humedad y la intemperie, como un cobertizo o garaje. La humedad es uno de los mayores enemigos de las herramientas, ya que puede causar corrosión en las partes metálicas.
- Suspensión y elevación: Siempre que sea posible, cuelga los equipos en ganchos o estantes para evitar que las partes metálicas entren en contacto directo con el suelo. Esto previene el daño por humedad y facilita el acceso a los equipos cuando se necesiten nuevamente.
- Cubiertas de protección: Si es posible, utiliza fundas o cubiertas específicas para cada equipo. Esto no solo los protege del polvo, sino que también evita que se acumulen residuos en las partes sensibles.
4. Consideraciones para equipos con combustible
Para equipos que funcionan con gasolina, hay medidas adicionales a considerar:
- Vaciar o estabilizar el combustible: Es preferible vaciar el tanque de gasolina antes de almacenar el equipo por un largo periodo para evitar que la gasolina se deteriore y cause problemas al intentar encender el equipo después de varios meses.
5. Revisiones periódicas
Durante el periodo de almacenamiento, es útil revisar los equipos de vez en cuando:
- Inspección visual: Revisa que no haya signos de oxidación, fugas de aceite o combustible, o acumulación de polvo en las partes críticas.
- Comprobación de niveles de aceite y batería: Antes de volver a usar los equipos, asegúrate de que los niveles de aceite sean correctos y de que las baterías estén cargadas y en buen estado.
Un almacenamiento adecuado es fundamental para mantener tus equipos de jardinería en óptimas condiciones y asegurar que estén listos para funcionar cuando los necesites nuevamente. Al seguir estos consejos, no solo protegerás tu inversión, sino que también prolongarás la vida útil de tus herramientas, evitando costosas reparaciones o reemplazos. ¡Prepárate para un jardín bien cuidado y unas herramientas en óptimas condiciones!
